Danubio 2011

Donaueschingen-Passau
Junio 2011
10 días de ruta en bicicleta y 600 km siguiendo el curso del Danubio alemán.


miércoles, 20 de abril de 2011

Bueno... ¿y cual es el plan?

Sencillo.
Volamos a Alemania, pedaleamos desde Donaueschingen a Passau y volvemos por donde hemos ido. O al menos esa es la idea.
Sólo disponemos de doce días y dos se pierden en ir y venir en función de la localización de los aeropuertos y los horarios de los vuelos. Ese capítulo aún no está cerrado.
La intención es pedalear a lo largo del Danubio siguiendo su curso, desde su nacimiento en Donaueschingen, muy cerca de la Selva Negra, hasta Passau, prácticamente en la frontera austríaca. Unos 600 kilómetros, así, a bulto.
Si no llegamos hasta ese punto no pasa nada… Donde se nos acaben los días disponibles ponemos punto y final y enfilamos hacia el aeropuerto. Y si vamos sobrados y podemos dejar atrás Passau, más de lo mismo, pero desde Austria. De hecho hay un par de cosas interesantes que ver un poco más allá de la frontera.
El único objetivo de esta expedición es hacer algo distinto, sano y divertido, pasarlo bien y desconectar un poco, que nuestras vidas, a veces, se tornan aburridas y monótonas a fuerza de rutina.
A lo largo de estos días sólo observaremos las siguientes reglas:
  • Viajamos juntos y al ritmo del más lento. Esto no es negociable.
  • Ni tenemos prisa ni es una carrera. Lo mejor del viaje es el camino.
  • Queda prohibido silbar la cancioncilla de "Verano Azul".
  • Se come cuando hay hambre y se duerme temprano, que hay que madrugar.
  • Si hay cerveza ¡bebamos! Si no la hay... ¡busquémosla!
Si a lo largo de la ruta encontramos la manera de poder acceder a internet, (en campings, hoteles, cibercafés o similar) trataremos de ir actualizando este blog con algún comentario y quizá alguna fotografía por aquello de alimentar el morbo de los que nos puedan estar siguiendo, pero esto no va a ser ni una prioridad ni una obligación.
Habrá tiempo a la vuelta para hacer eso, detallando absolutamente todo aquello que recordemos y aportando fotografías, ya que lo único que se persigue con este blog es actualizar información que, en ocasiones desfasada, he encontrado dispersa en otros muchos blogs similares de quienes hicieron antes esta ruta, y quizá aportar información nueva, nuevas ideas o simplemente dejar claro que esto lo puede hacer cualquiera.
Hemos buscado mucho en internet y afortunadamente, gracias a la generosidad de otros, hemos encontrado mucha. Si nos hemos aprovechado del esfuerzo de los demás por aportar información justo es aportar nuestro grano de arena para ayudar a otros.
Aquellos que no tengáis nada mejor que hacer que perder el tiempo leyendo este blog, (por amistad, envidia, morbo o simple curiosidad) podéis dejar algún comentario o votar (podéis hacerlo al final de cada entrada: estaís locos, os rajáis, mola). Nos hará ilusión y será divertido leerlos. O no.
Si alguno/a se anima se admiten nuevos componentes. De momento somos tres y aún esperamos a Pipo, (a ver si Banesto, las piedras de su riñón y su contraria le dejan venir), pero admitiríamos alguno más. Uno o dos. Más de cinco pareceríamos una romería.
Y como seguimos de pruebas vamos a publicar esta entrada no desde Blogger sino enviándola directamente por correo electrónico.

 Saludos danubianos.


P.S.
Editado noviembre 2014

lunes, 18 de abril de 2011

¿Qué necesitamos? La lista.

Bueno, pues sólo faltan dos meses.
Ya nos vacunamos contra la Encefalitis Centroeuropea y no fue tan grave: no es en el culo sino en el brazo. Cuesta 18 euros (una sola vez) y se administra en tres dosis: la segunda al cabo de un mes y la última a los seis meses. Imprescindible. Por lo visto allí está en el calendario obligatorio de vacunas.
Por otro lado, de momento, ya somos tres. Damos la bienvenida a Nacho, que se va a meter en este "fregao", y seguimos pendientes de que a Pipo le dejen su parienta y las piedras del riñón, ya que Banesto aún no tiene intención de prejubilarle.
Hoy publicaremos la lista de material necesario para una escapada como esta, básicamente el mismo que sería necesario en el Camino de Santiago (aunque allí normalmente vas sin material de acampada). Conforme la revisemos iré editando esta entrada para corregir y/o modificar la lista. Por el momento es la siguiente:

La bici. (evidente... ¿no?)  
Equipamiento bici.
La bici debería ir equipada con: bolsa de manillar (preferible que se pueda llevar también en bandolera), bomba de aire, bidón (mejor 2), alforjas con su soporte y funda protectora, un par de pulpos, cadena y/o candadofoco delantero (hará también las veces de linterna), luz roja trasera y timbre. Imprescindible caballete.
Bolsa de sillín.
Pequeña bolsa que se coloca bajo el sillín en la que meteremos: kit de herramientas, tronchacadenas y eslabones de cadena, repuestos (cámara, zapatas, cable de freno, pinzas de alforja) parches, manta térmica, un par de guantes de látex y un trapito.
No es necesario que todos los integrantes del grupo repitan elementos pero habría que añadir cualquier herramienta que, en casos concretos y bicis concretas, sea imprescindible para, por ejemplo, desmontar un pedal (llave 14/15) o regular un cambio.
Vestuario.
Casco y guantes, chaleco reflectante (opcional), botas ligeras de trecking y/o zapatillas, camisetas ciclista, culotte largo y/o corto, chandal completo o pantalón desmontable (para ir decentes a cenar, a la Ópera, a sacar al compañero de comisaría o visitar iglesias y castillos), chubasquero dos piezas, forro polar, calcetines y calzoncillos (los hay desechables), chancletas (si no queréis coger algo en los pies en las duchas de camping) y una camiseta térmica por si hace mucho frío. En caso de muuuuuuuuuuucho frío el papel de periódico entre la camiseta y el forro polar es mano de santo y más barato que el Gore-Tex..
Y un bañador porque, tan seguro como que no hay Dios, me voy a bañar en el Danubio.
(Nota noviembre 2014: ¡ni de coña! ¡qué sucio!)
Higiene.
Cepillo de dientes y pasta, gel/champú pequeño (se repone fácilmente en aseos de gasolineras y bares), peine, desodorante, protector solar, toalla de gamuza, toallitas humedas de wc (limpian mejor que el papel higiénico y sirven para otras cosas) y limpiamanos sin agua. Los ingenuos o los muy optimistas pueden llevar, además, preservativos.
Para el camping.
Tienda individual (ventaja: duermes solo; inconveniente: más peso) o para cada dos (ventaja: menos peso y más calor humano; inconveniente: pies, pedos, ronquidos y eructos de otro), saco de dormir, saco de tela de sabana (opcional) para ganar algunos grados de confort al saco de dormir, almohada y colchoneta, cubierto de campaña, plato y vaso de aluminio, hornillo de cartuchos de gas (uno pequeño para todos), cacharro de aluminio para cocinar y/o hacer ensaladas (uno para todos si es grande) estropajo, detergente pequeño (se repone en los mismos sitios que el gel), algunas bolsas de plástico, cerillas, algunas pinzas mini, un trozo de jabón Lagarto y un cordel.
Utensilios varios.
Navaja pequeña, ladrón de enchufe, papel y boli, sobrecitos de sal del McDonals, alguna barrita energética y unos sobres de azucar. También echaremos en las alforjas un rollo de cinta de precinto (que facilitará el embalaje de vuelta con cualquier material que se ponga a nuestro alcance), un rollo pequeño de cinta americana (hace milagros y sirve para todo), algunas bridas y aceite o spray de teflón.
Imprescindible.
DNI, tarjeta sanitaria europea (y si lo tienes, de tu seguro privado), certificado vacunación encefalitis, billetes de tren, alquiler coche o vuelos, tarjetas de crédito, dinero suelto, móvil y su cargador, cámara de fotos y su cargador, gafas de sol, guía de conversación (opcional) y mapas de ruta.
Botiquín.
Tijeritas, venda normal, analgésico (paracetamol), antiinflamatorio (Radio Salil o similar...), antidiarreico (Fortasec o similar), algo para cortar el vómito (Primperan o similar), gasas, tiritas y repelente de insectos (hay que mirar uno bueno, que en el Danubio hay mosquitos como caballos). El mejor que he encontrado es Lifesystems Expedition 100 plus
Cualquier otra cosa sobra. El que quiera escuchar música se puede llevar el MP3, iPod o similar, pero es un crimen ir escuchando sabe dios el qué, mientras se atraviesan bellos paisajes y se puede gozar del canto de las tiernas avecillas, del olor a estiercol o del más absoluto silencio, que a veces no viene mal. Tampoco suele haber tiempo para la lectura... Olvídate de los libros, que estás con amigos. ¡Bebe cerveza y ríe!
Lo que necesitemos sobre la marcha se puede adquirir en los establecimientos que nos vayamos encontrando. El plan es desayunar en el camping u hotel, comprar en supermercados por la mañana y hacer pasta con tomate, latas de precocinados, bocadillos o ensaladas al mediodía y cenar como las personas por la noche. O al revés, preparar cenas en el camping pero al mediodía comer de menú en ruta, sentados como las personas.
Cervezas las que hagan falta: ahora paro aquí, ahora paro allá... que el camino es largo.
Gel, desodorante, etc... siempre pequeños.
Definición de pequeño: pequeña es aquella botellita no superior a 100 ml, que es lo que dejan subir en los aviones, y que escondida en el bolsillo puede reponerse facilmente con jabón en aseos de bares y gasolineras. Sirven perfectamente las que solemos robar en los hoteles. Si, no pongas esa cara... ¡Tu también las robas!
¡Es que mi bici pesa muchooo! Ya... y la mía también. Como no somos ricos, es lo que hay...Pero sirve igual.
Una bici normal, mixta o de montaña pesará, según lo que te hayas gastado, entre 15 y 17 kilos (si pesa menos ya hablamos de bicis caras), más el soporte y las alforjas. Éstas no deberían contener más allá del peso imprescindible. Teniendo en cuenta que la ruta no es, ni de lejos, tan exigente como, por ejemplo, el Camino de Santiago, que el recorrido es básicamente llano y llevamos cosas que en otras rutas no harían falta, quizá unos diez o doce kilos. El peso aquí no es tan determinante. Para el Camino de Santiago, por ejemplo, pueden ser suficientes seis o siete kilos.
La mayoría de compañías aéreas limitan entre 20 y 30 kilos el peso de la bicicleta y exigen embalaje, así que, si se trata de compañías baratas, habrá que repartir el material entre una alforja con lo imprescindible y más pesado para llevarla como equipaje de mano y el resto dentro de la caja junto con la bici sin superar el tope de peso permitido. Así pues, no podemos llevar nada de sobra, que luego hay que cargar con ello por todo el sur de Alemania.
En nuestro caso viajaremos con Air Berlín, que incluye en el precio del vuelo 20 kg de equipaje gratis, así que no hay tanta necesidad de aprovechar la caja de la bici para meter cosas y podemos centrarnos más bien en que el embalaje sea resistente y la máquina vaya bien protegida. 
Respecto al vestuario, no vamos a la Pasarela Cibeles, así que mejor ceñirse a la lista. Nada de vaqueros que no vamos a utilizar y pesan y ocupan mucho, o camisas floreadas. Ropa cómoda, resistente y ligera, a ser posible prendas técnicas que se puedan lavar en un charco, en un río o en un camping y podamos secar al aire, sobre la marcha, colgadas en la bici. Y algo de abrigo tanto para el frío como para la lluvia. Se puede pasear perfectamente por una ciudad, tomar una cerveza en una terraza o visitar un monumento, iglesia, etc... en chandal. Eso si, que esté limpio para no parecer pordioseros.
¿Y nos vamos a llevar material de camping en vez de buscar habitaciones u hoteles? Si.
¿Por qué? Porque a pesar de que la oferta es inmensa y no parece que haya problema para encontrar alojamiento, mola más y tiene más traza de aventura acampar que tirar de VISA.
Pero... ¿y si hace frío o llueve? ¡Vaya pregunta! Entonces si, tiramos de plástico y dormimos a cubierto. No obstante, y aunque la intención fuera otra, el material de acampada nos puede sacar de cualquier apuro, permite parar ante una emergencia donde el cuerpo diga ¡basta! y si el tiempo acompaña siempre será la opción más barata.
El jueves nos reunimos en Consejo de Sabios para ultimar detalles del viaje de ida y vuelta y reservar los vuelos.
¡Seguiremos informando!


P.S.
Editado noviembre 2014