Danubio 2011

Donaueschingen-Passau
Junio 2011
10 días de ruta en bicicleta y 600 km siguiendo el curso del Danubio alemán.


viernes, 3 de junio de 2011

E. Coli o los pepinos asesinos.

Cuando oímos hablar por primera vez de los pepinos asesinos, hace algunos días, lo primero que se nos ocurrió pensar fue "tendría guasa ir hasta Alemania para que nos mate un pepino patrio". Lo tomamos un poco a broma y pensamos que sería suficiente con evitar la verdura cruda y poco más.
A fecha de hoy, y aunque está sobradamente demostrado que la culpa no es de los pepinos ni de ninguna otra hortaliza española, lo malo es que las autoridades europeas competentes no tienen ni puta idea de cual es el origen del brote y parece que va a más.
Estamos ante algo con lo que no podíamos contar a la hora de preparar este viaje y si bien empezó siendo hasta cómico (pepinos asesinos) se está tornando peligroso. Miles de personas afectadas, sobre todo en el norte de Alemania pero también en otros países europeos (de momento 12), cientos de ellas ingresadas y algunas decenas de muertos. Nadie sabe de dónde ha salido la famosa E. Coli o como se llame y ya se sospecha del agua embotellada, de la leche y no se de cuantas cosas más.
Primero fue el volcán islandés, ahora esto... ¿y luego qué...? ¿Una huelga de controladores? ¿el fin del mundo?
Es difícil decidir ahora mismo lo que vamos a hacer. En principio todo sigue según el plan previsto porque abortar la operación ahora es precipitado ya que aún faltan quince días y puede que en ese tiempo se clarifique la situación, mientras que decidir continuar adelante contra viento y marea es temerario porque en ese tiempo esto se puede haber convertido en una plaga bíblica. Una nueva peste medieval en pleno siglo XXI.
Sencillamente esperaremos.
Dentro de quince días, y según cómo evolucione la cosa, será el momento de decidir qué hacer. Puesto que el material está preparado y disponemos de los días libres, siempre nos quedará hacer otra vez el Camino de Santiago. Los desplazamientos son más sencillos y se pueden planificar de hoy para mañana.
En cualquier caso, si no es ahora será en el futuro, pienso mearme en el Danubio como justa venganza por haber propagado gratuítamente la falacia de que la culpa la tenían las hortalizas españolas. Ese "pepino" si será español.
Y si finalmente toca cancelar el viaje, además, le reclamaremos a la Merkel el importe de los vuelos.
¡Me cago en todos los Nibelungos!

2 comentarios:

Castellano invasor dijo...

Mearse en la Merkel sería mejor, pero aceptamos la meada danubiana como venganza menor.

Champpi dijo...

Inocencia del pepino español. Todo apunta a los brotes de soja. Cuidadín con las ensaladas, hay que comer las de toda la vida: lechuga, tomate, cebolla y pepino. Las mariconadas modernas vamos a dejarlas estar.